RÍO CAÑETE ES LA CUARTA CUENCA
MÁS IMPORTANTE DEL RECURSO CAMARÓN.
Pese a no contar con el apoyo
de las autoridades municipales, son las asociaciones de camaroneros las que han
hecho un recurso sostenible a lo largo de 120 kilómetros del río Cañete. La recolección
es de 100 toneladas al año.
Texto: Iván Reyna Ramos.
Fotos: Manuel Rentería
Anhuamán.
Un camarón de 42 centímetros
con 450 gramos de peso ha sido el ejemplar más grande que se haya recolectado
en el río Cañete. Una muestra de la vitalidad de la cuenca donde 160
recolectores agrupados puede extraer –sólo de lunes a viernes- hasta dos kilos
diarios. En buena cuenta, son unos 100 mil kilos de camarones de río (Cryphiops
caementarius) que el mercado local consume al año.
Pero lo que muy pocos saben es
que el camarón estuvo al borde la extinción. La recolección indiscriminada, el
vertimiento de insecticidas, inescrupulosos comerciantes y otras malas
prácticas estuvieron a punto de desaparecer el recurso hidrobiológico. “Por
desconocimiento fuimos acabando nuestro camarón, incluso, genéticamente se fue
degradando, tanto que tenía un color amarillo oscuro y su talla no pasaba los
15 centímetros”, recuerda José Rodríguez de la Cruz, dirigente de la Asociación
de Recolectores de Camarón de Lunahuaná – Pacarán.
Entonces los camaroneros
decidieron repoblarlo a su manera. En 1999 lo intentaron artesanalmente con las
hembras de los camarones y el resultado fue aceptable. Luego contaron con el
asesoramiento de especialistas de la Compañía Eléctrica El Platanal (Celepsa).
En el año 2003 trajeron 125 millones de juveniles del río Majes (Camaná). En el
2005 trajeron otros 120 millones de juveniles. Todos los ejemplares fueron
distribuidos desde Boca del río hasta el distrito cañetano de Zúñiga. La idea
era mejorar genéticamente el camarón.
A partir del año pasado
empezaron a repoblar –con 50 mil juveniles- también la zona de Capillucas, en
Yauyos, debido a que el camarón no podía pasar la presa de 30 metros de altura
que Celepsa había construido hace unos años. El trabajo consiste en capturar
manualmente los juveniles, por las noches trasladarlos en cajas de tecnopor
simulados con hierbas acuáticas y ramas de pájaro bobo. Hoy los camarones del
río Cañete tienen una talla superior a los 20 centímetros, un mejor peso y su
color es de un verde claro. Es evidente su mejoramiento genético.
La tarea es intensa de 160
miembros debidamente inscritos en cinco gremios camaroneros: la Asociación Boca
del Río, la Asociación Herbay Bajo- San Pedro, la Asociación Socsi – Paullo y
Lúcumo, la Asociación Lunahuaná – Pacarán, la Asociación Zúñiga – San Juan.
Todos ellos trabajan en la sostenibilidad del recurso, por las noches realizan
rondas, en el mes de julio doblegan los esfuerzos por ser época migratoria de
la especie. Sin embargo, a decir de José Rodríguez, “el Gremio de Recolectores
de Camarones de los Ríos de la Provincia de Cañete, que cuenta con unos 80 miembros, no participa de los trabajos y sólo
se dedica a cosechar los esfuerzos de los demás”. No faltaba más.
El dirigente también destacó
que “hace unos días, las cinco asociaciones de camaroneros y la empresa Celepsa
acordaron seguir trabajando en el tema. Una de las actividades es continuar con
el repoblamiento –hasta este año lo hacían 4 veces al año pero a partir del
2014 se realizarán 8- en los 120 kilómetros en que se moviliza el camarón. Otro
es que –a partir del próximo año- Celepsa realice el drenaje de la presa de
Capillucas en dos etapas”. Esto en razón a que este año lo hizo en una sola
etapa y lo que provocó fue especulaciones de una posible contaminación por el
huaico artificial que corrió río abajo. A esto se suma el compromiso de
monitoreo y análisis de la cuenca.
Entre las autoridades que
apoyan los trabajos de sostenibilidad del recurso sólo se encuentran Fausto
Paucar, alcalde del distrito de Zúñiga y Luis Conislla, alcalde del distrito de
Lunahuaná. Mientras que las alcaldesas de San Vicente, María Montoya; de Nuevo
Imperial, Zulma Matumay; y de Pacarán, Lucía Meneses, hasta el momento no han dado
señales de interés por el tema.
Aun así, las asociaciones de
camaroneros siguen trabajando. Lely León de la Cruz, miembro de la Asociación
de Recolectores de Camarón Lunahuaná – Pacarán, comenta que están implementando
la llamada Casa Ganadera del Camarón (Km. 33 de la carretera Lunahuaná, sector
San Jerónimo), que consiste en una pecera de regular tamaño, en la que el
visitante podrá conocer la vida del camarón, su crecimiento, alimentación,
reproducción. En un mes ya estará abierta al público.
La sostenibilidad del recurso
también pasa por la cosecha del camarón. Si antes se recolectaba con “ganchón”
(mechero a kerosene), ahora se realiza con equipos de buceo, como una de las
medidas de preservación del crustáceo. Y claro, nada de canastas ni insecticidas.
Todo este trabajo, será expuesto los días 24 y 25 de noviembre en el IV
Congreso Nacional del Camarón a realizarse en Pativilca, al norte de Lima.
Vida del Camarón
Los camarones del río Cañete
–la segunda cuenca más importante del país después del Santa– recorren desde el
Océano Pacífico hasta los 1,800 metros sobre el nivel del mar. El apareamiento
justamente se da en la parte alta de la cuenca (lugares conocidos como
Calachota, Capillucas, Zúñiga). Luego las hembras con unos 50 mil huevos entre
sus patas, bajan hasta entrar en contacto con el agua salada del mar que le
sirve para eclosionar y dar origen a los nuevos camarones. Los especialistas
aseguran que sólo logran sobrevivir unos 20 mil ejemplares. Se ha investigado
que a 5 kilómetros de desembocar en el mar, a la altura de los poblados de
Herbay Bajo y Boca del Río se concentra la mayor cantidad de juveniles. Es a
partir de abril a julio en que empiezan con el recorrido río arriba. Se dice
que los brazos gruesos se debe al esfuerzo que realizan en contra la corriente.
El camarón de río vive un aproximado de dos años.
Ríos que lideran producción de
camarón
1. Majes (Arequipa)
2. Ocoña (Arequipa)
3. Camaná (Arequipa)
4. Cañete (Lima)
5. Quilca (Arequipa)
6. Cocachacra (Arequipa)
7. Tambo (Moquegua)
8. Vitor (Moquegua)
9. Sihuas (Arequipa)
10. Mala (Lima)
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